
Los labradores son a veces propensos a la infección del oído,
porque sus oídos suaves atrapan el aire húmedo caliente.
Esto es fácil de controlar, solamente hay que chequear
regularmente sus oídos para asegurarse de que no
exista un problema en camino. El oído sano del labrador
debe lucir de color rosado pálido(casi blanco), y limpio.
Un color rosado más oscuro (o el rojo inflamado),
o depósitos parduscos, son un síntoma de infección del oído.
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